La pandemia de COVID-19 ha expuesto desafíos de larga data que muchos trabajadores de la salud han enfrentado mientras atienden a los ancianos más vulnerables de Ontario. Como resultado, el gobierno está buscando formas de brindar un mejor apoyo a los trabajadores en el sistema de atención a largo plazo, incluido el asesoramiento de un Grupo Asesor de Estudio de Dotación de Personal externo.
Está claro que estos problemas no son nuevos, y el sistema de atención a largo plazo necesita apoyo adicional para abordar las presiones de personal que continúan afectando la atención de los residentes. Sin embargo, también está claro que ninguna parte del sistema de salud opera en un silo, y se debe tener en cuenta el impacto total de las necesidades de recursos humanos de salud del sistema.
Se debe utilizar una lente para todo el sistema si realmente queremos mejorar la atención de todas las personas mayores. La provincia debe reconocer que la fuerza laboral de cuidados a largo plazo de Ontario está interconectada con su fuerza laboral de cuidados domiciliarios. Un gran porcentaje de nuestros trabajadores de atención médica de primera línea, incluidas enfermeras, terapeutas y trabajadores de apoyo personal, están calificados para trabajar en ambos sectores. Debido a esto, el personal de los sectores de atención a largo plazo y atención domiciliaria debe recibir el apoyo del gobierno de la misma manera. De lo contrario, las consecuencias para la estabilidad del cuidado de nuestros ancianos podrían ser nefastas.
Recientemente, vimos a Quebec otorgar un aumento salarial significativo a los trabajadores de cuidados a largo plazo, pero no a los trabajadores de cuidados a domicilio. Esta decisión mal planificada provocó un éxodo masivo del personal de atención domiciliaria del sector. Como resultado de ignorar el sistema de atención domiciliaria, las acciones de Quebec dejaron a las personas mayores sin acceso a la atención domiciliaria que necesitan para mantenerse estables en sus hogares.
El sistema de atención domiciliaria de Ontario brinda más atención a las personas mayores que cualquier otra parte del sistema de atención médica, razón por la cual los trabajadores de atención domiciliaria financiados con fondos públicos deben recibir el mismo apoyo que los trabajadores de atención a largo plazo. Con las herramientas adecuadas, nuestro sistema de atención domiciliaria podría hacer aún más para ayudar a las personas mayores en el hogar y continuar reduciendo la cantidad de visitas no esenciales a los hospitales que pueden abrumar nuestro sistema de salud, particularmente durante una pandemia.
Sabemos que los trabajadores de cuidados a domicilio en Ontario ya reciben un salario considerablemente menor que los que reciben cuidados a largo plazo. Esta situación debe corregirse, no empeorar. Para estabilizar todo el sistema de salud, los trabajadores de atención domiciliaria deben recibir un pago equivalente al de los que reciben atención a largo plazo. Los trabajadores de ambos sectores merecen un aumento por el apoyo fundamental que brindan a nuestros adultos mayores.
Ontario’s seniors are relying on the government to protect them. Safe, reliable, and compassionate home care from well-trained and well-paid staff is key to improving overall care for seniors.
Nuestra provincia tiene la oportunidad de hacerlo bien y es imperativo que lo hagamos para el futuro de todo el sistema de salud.